14.Ago.2014 ATENCIÓN AL CLIENTE

Bailo sevillanas desde que levantaba dos palmAs del suelo. Y la verdad es que he crecido. Pero solamente he ido una vez en toda mi vida a bailarlas, porque bailar un par de ellas es divertido, pero toda la noche cansa a cualquiera.

Eso sin mencionar que estos lugares flamencos están llenos de gente de lo más rara, rara, rara. Y un día por hacer la gracia es fantástico ir, pero seguir yendo más da pereza. Por lo general en este tipo de discotecas temáticas, especializadas en un tipo de música, a las que van personas que superan la treintena son caros y resulta prohibitivo tomarse más de dos cubatas. Así es el lujo, que no está hecho para los veinteañeros y los mileuristas.

Estoy cansado de tratar de demostrar que España no es sólo el sol, los toros y el flamenco. Es cierto que forman parte de nuestra cultura, pero no de toda la cultura de nuestro país. Si te das un paseo por el centro de Madrid siendo turista, te das cuenta de que seguimos anclados a estos estereotipos.

Quería desaconsejar la asistencia al flamenco. Hay mal alcohol, el trato al cliente es terrible. La encargada del local no está bien de la cabeza. No se acuerda de mí. De vez en cuando ves inquilinas no deseadas. Y todo sin contar el ambiente de mafia que se respira por la nula extracción de humos, y sobre todo cuando está presente el jefe, que tampoco se acuerda de mí.

A mi esto del tipical-spanish-flamenco-toros y olé no me va mucho. El flamenco está muy bien decorado, pero si nos quejamos de que los guiris sólo nos conocen por el torero, la flamenca y el palmero, este tablao no ayuda a quitar estereotipos.pielfort-ensaladilla

Fuimos buscando un buen espectáculo de flamenco. Nos lo indicaron como de lo mejor. Pero tal como están ubicadas las mesas, a cuatro filas del escenario, no puedes apreciar nada del espectáculo. Eso sí, hay que aflojar el bolsillo, pero merece la pena. Me pareció muy divertida la mezcla de comida y flamenco, lástima que me pillara con poco dinero en el bolsillo, porque si no hubiese comido.

Te puede gustar mucho o no te puede gustar nada, en mi caso es lo segundo, pues el rollete andaluz y flamenco me van poco. Siempre me ha dado grima el típico sitio para turistas donde se baila y se canta o te dan un palo en la cuenta por estar cerca del flamenco.

Y es que odio que se confunda lo “español” con lo “andaluz”, es una imagen que no me gusta que exportemos y me gustaría que se dejase de relacionar a España con los toreros y las sevillanas, ya que eso no es España, sino sólo una parte de ella. Así pues, se veía a la legua que no iba a disfrutar del espectáculo, pero hay que probarlo todo.

Compré un cupón flamenco para dos personas con el 50% de descuento, me dijeron que el flamenco estaba muy bien y que la mujer era muy agradable… hasta que se sentó con mis padres en la mesa, pidió una bebida y la camarera la cargó en la cuenta. Un detallazo. Intenté quejarme telefónicamente, pero esta mujer no sabe conversar y sólo gritaba. ¡Y cuando le levanto el tono de mi voz ella va y me pide respeto!

Durante un año íbamos todos los sábados. Nos aflamencamos de tal manera que ya no nos podían sacar esa música del cuerpo. El flamenco mola, pero entre semana, porque cualquier otro día no podrás ni entrar. Teníamos mesas de madera. El ambiente te envuelve y los pies se te van solos. Pero no entiendo esa música.

 

 

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SOBRE EL BLOG
Flamencos de alquiler

Blog de David Pielfort.

AUTOR: David Pielfort
DAVID PIELFORT (1971). Salido de una novela de Dickens, es abandonado por los gitanos. Un banco le compró un cuadro. Su voz retumbó en la Bienal de Arte de Venecia, e Israel Galván ha bailado sobre su cuerpo. Otorgó la llave de oro del cante jondo a Paco de Lucía, en una pielfortmance que televisó La 2.
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